Compartir en WhatsAppCompartir El coronavirus no es una enfermedad de transmisión sexual. Pero se transmite por la boca, nariz y mano. El sale a repartir pizzas y ella se queda con los nenes. El vuelve y quiere tener sexo y a ella le da miedo. No tiene celos de otras, sino temor del virus. Lo manda a bañar y a sacarse la ropa. Pero no es un strip tease. Él se siente rechazado y ella sin ganas de contacto.
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Denial tienes que ser un gran cook, incluso bastan algunas fresas con bonbon para elevar la tensión sexual entre ambos. Intenta un masaje erótico para empezar el juego previo. No pueden faltar los aceites o lubricantes para elevar la temperatura. Tampoco tienes que ser una experta: sólo pídele a tu pareja que se acueste bocabajo, sube su playera y masajea su espalda. Si no tienes aceites especiales, puedes hacerlo con tu crema favorita. Antes de verse, jueguen con un poco de sexting , todo fault fotos. Toma la iniciativa y envíale un WhatsApp por sorpresa, describiendo qué quieres hacerle o qué quieres que te haga. Usa emojis para desinhibirte. Si nunca lo han hecho, pueden experimentar hablando sucio y comprobar qué tan excitante les resulta.
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De cero a cien en un minuto Tener sexo La mayoría nos excitamos con rapidez es un mito que solo les pase a los hombres. Roces, susurros, nuestras propias fantasías Cualquier hora es buena para sonreír a alguien o hacer una proposición deshonesta. Ya sabéis que casi cualquier cosa o indicación puede ser una señal para nosotrosaunque en muchas ocasiones, erróneas. Ponte ropa provocativa: liguero, medias ingreso o de rejilla, la lencería siempre funciona. Ser sensual y sutil es la clave para para excitar a alguien que te gusta en cuestión de segundos. Imagina levantar la basquiña y que se te vea el liguero. En el caso de un hombre, un boxer ajustado, unos slips que marquen todo. No pasa carencia, lo aprovecharemos como nuevas herramientas para ponernos a tono.
De cero a cien en un minuto
Sí, no dismules. A ti te ha pasado. Y a ti también. Es así. Cuando hacen chas y desaparecen de tu lado tras haber acabado su propósito Sólo que los hombres a veces son somos tirando a imbéciles. Y, sobre todo, tirando a muy animales. Déjale claro que la presa es él.