Estoy bastante hartita de ver que para complacer a un hombre en todos los sentidos tengamos que adoptar papeles secundarios en la cama y fuera de ella que limitan nuestra personalidad y creatividad, e impiden una emancipación de verdad. Las personas somos un conglomerado bio-psico-social. Estos tres aspectos son inseparables: si uno varía, los otros dos le siguen. En nuestra sociedad aprendemos que todo se compone de dos elementos extremos que se complementan: hombre-mujer, delicadeza-rudeza, pureza-impureza… No suelen existir los términos medios.
Business Class
Denial te preocupes, que yo te espero aquí. Poner límites no tiene carencia que ver con decirle a todo el mundo a diestro y siniestro todo lo que piensas en cada momento. Para nada…. Y es que para poner límites tienes que adeudar muy claro qué es permisible para ti y qué no lo es. Vamos a explorar un poco sobre esta aparente dificultad.
EL ESPAÑOL
Fotograma de la película Her, protagonizada por Joaquin Phoenix. Pero también hay casos de éxito. Tinder no es el demonio.