Su padre y yo no nos hablamos. Mi bebé llego de forma horrible…El creia que podia convencerme de que no nos separaramos si yo quedaba embaraza. Fue a mi Dpto a charla, a tomar algo como antes cuando eramos amigos…No recuerdo bien todo, las imagenes en mi cabeza siguen difusas. Se que me pidio tener relaciones, me mostro el preservativo, vi cuando se lo colocó…pero no vi cuando se lo saco para dejar su esperma en mi…dos mese despues…debi vovler a vivir con mis padres, dejes mi estudios y pase por el peor año de mi vida. Mi embarazo iba bien…pero yo tenia mucho miedo…terror…tenia miedo de no ser buena madre…de sentir dolor en el parto, de sentir dolor en una cesarea, de estar sola con un bebé…. Cuando por fin estuve en casa con mi bebé todod estaba mal, me dolia todo, no podia acostarme por que luego no me podia levantar, no podia dormir, tenia miedo por todo, venia todo el mundo a ver al bebé y yo no podia estar en paz un segundo y todos parecian querer decirme que hacer y que no, no nos dejaban en paz. Al año…me quebre…estaba mal…muy mal…y supe que no podia, no estaba lista, aun despues de un año tenia pesadillas sobre la cesaria, lloraba y me tocaba la espalda por aue sentia la sensacio de cuando me pucieron la epidural. Y de entre todas me dijeron…Si tenes un familiar de confianza, alguien muy cercano, podes hacer un arreglo para que cuiden a tu bebé hasta que te recuperes o todo el tiempo que quieras, sin presiones ni prejuicios.
Olivia Carballar
Hace diez meses, Jessica, una mujer de treinta y pico de años, sintió un deseo profundo de tener un hijo. Tras una serie de amistades fallidas tomó una decisión radical para cambiar su destino: puso un aviso en internet para buscar al expectación padre. Quiero un bebé.
La importancia de una red de apoyo
Una de las primeras cosas que el turista sea hombre o mujer nota al llegar a India, es la expectación que levanta a su aproximadamente. Puede que a algunos esto les canse o no les guste; por suerte para mí, llegué a encontrarlo divertido. Pero aquí voy a partir una lanza por los indios, cuya visión del mundo al fin y al cabo sólo es el resultado de lo que han mamado en el cine y la televisión desde que son niños.